Facelift 

También conocida como ritidectomía, es una cirugía donde se levantan los tejidos, se tensan los músculos subyacentes y se elimina el exceso de piel. Tiene como objetivo, tratar la flacidez significativa, suavizar las arrugas y los pliegues más profundos.

Procedimiento 

Existen dos maneras para realizar un estiramiento facial: 

Para un levantamiento SMAS: La SMAS es una capa que conecta los músculos de la cara y el cuello a la piel. Contiene fibras, colágeno y tejido conectivo y juega un papel clave en la expresión facial. Al pasar de los años, esta capa pierde su elasticidad, haciendo que la piel tenga una apariencia arrugada. Una vez el paciente esté inconsciente, se le inyecta una mezcla de lidocaína, epinefrina y ácido tranexámico para anestesiar la zona. Esta cirugía conlleva incisiones por delante y detrás de la oreja. Antes de levantar los músculos, se separa la piel y el tejido adiposo del sistema musculoaponeurótico superficial, luego se procede a cortar el exceso de piel. Para terminar se cierran las incisiones con suturas pequeñas.  

Levantamiento de plano profundo: Se crea un colgajo de piel, grasa y SMAS. Estos tres elementos se despiertan, luego se fusionan colocándolos como un solo elemento. También se  realiza la liberación de los ligamentos que unen la capa de plano profundo para lograr un movimiento sin tensión.  

Recuperación

Luego de la cirugía, se colocarán vendajes en toda la cara y la cabeza. De ser necesario, también se colocan drenajes. La primera semana, la cara estará morada, hinchada y enrojecida. Se deberá llevar a cabo una dieta específica, debido al limitado rango de movimiento facial.